Por Agencia de los Pueblos En Pie
La nueva traición a la patria de la rancia oligarquía y su régimen antidemocrático soslayan las esperanzas de paz real en la solución política al conflicto social y armado colombiano.
Con la entrega conocida y repudiada por el mundo de las 7 bases al imperio norteamericano, se pone de claro manifiesto nuevamente la profunda crisis social, económica, política y humanitaria que atraviesa nuestra amada Colombia.
Los soldados yanquis, se aprestan a apoyar a la rancia elite en su nueva aventura bélica y que sustenta el actual régimen antidemocrático y represivo; que apunta sus armas contra los procesos democráticos y alternativos que hoy afloran en Nuestra América y la defensa de sus recursos naturales. Alguno que otro personaje funesto que representa los intereses de las burguesías pro imperialistas en las lacayas “democracias de México, Panamá, Perú y Chile”; sin vacilación manifestaron su respaldo a tan macabra traición al pueblo colombiano y latinoamericano.
Aunque traten de borrarlo de la memoria a bayoneta limpia, como se acostumbra por los Gorilas de las huestes Uribistas, la primera intervención de los Estados Unidos contra Colombia y la lesión a los intereses nacionales, se produjo cuando se concreto el robo del istmo de Panamá luego de haber perpetrado el fusilamiento del patriota liberal indígena Victoriano Lorenzo en la década del cincuenta.
La dirigencia criolla de aquellos momentos tal como hoy lo hace la etile narcoparamilitar, se dispusieron a acompañar al naciente imperio en sus aventuras gringas en Asia con el “Batallón Colombia”.
Hoy esa macabra experiencia se reedita, con la participación de colombianos en las guerras de agresión contra Irak y Afganistán.
Muchas gentes e incluso sectores democráticos han adoptado una postura tibia contra el Obama, y su Gobierno, un régimen que podría resultar como la extensión de un segundo mandato de la ultraderecha conservadora estadounidense; que igual que antes sigue amenazando al mundo con convertir a los pueblos en sus colonias a través de las cerca de 800 bases militares desplegadas a lo largo y ancho del planeta.
Si realmente Obama y su Gobierno hubiese adoptado alguna actitud minimamente demócrata hubiera podido ofrecer el fin de la campaña guerrerista en su falso e infructuoso plan de lucha contra el “Narcotráfico y el Terrorismo”. El mandato que recibe Obama es el de recomponer la imagen mundial del Imperio y reconstruir el esquema de alianzas en el marco de la guerra global contra todas las formas de oposición al imperialismo y su moribundo sistema.
Esta nueva realidad convierte a la subregión Andina, como venía considerándose como la única e inestable, desde el año 2000 con la imposición del Plan Colombia, el intervencionismo conspirativo, que genera y aprovecha las contradicciones internas en los países, no ha surtido el efecto esperado, por tanto la intervención con perspectiva económica llamada eje pacifico, y la geopolítica, para desestabilizar los procesos democráticos, son la salida desesperada del imperio.
Las Águilas del imperio, formadas en la Escuela de las Americas han llegado para quedarse y solo les faltaba el oficializar su impúdica intromisión entregando la Soberanía popular y convirtiéndola en una Soberanía Alienada y contra el interés Nacional.
Las instalación de las Bases militares gringas, hace parte de un plan integral contra la soberanía e interés nacional; que se cimenta en la consolidación de una sociedad de control, (sociedad policiva) a través de la seguridad antidemocrática (terrorismo de estado), y se complementa con la privatización de la Empresa de teléfonos de Bogota ETB, junto a la continuidad de la venta de ECOPETROL, quien ha sido sometida a la feriada anunciada en sucesivas ocasiones del patrimonio de los colombianos.
El Pueblo No perdona ni olvida, los crímenes de lesa humanidad de un régimen Mafioso, narcoparamilitar y pro imperialista, que amenaza con atornillarse al poder.
La acción política y movilización social del pueblo colombiano, se acrecentó, en las protestas sociales registradas en los últimos 6 años de gobierno del narcoestado. Y es la clara expresión del rechazo a las intenciones de perpetuidad del Uribismo y la elite terrateniente que hace parte del desgobierno.
Se avecinan nuevas jornadas de lucha que representan grandes retos del movimiento popular colombiano en el momento actual y futuro en la conquista de los grandes cambios que requiere el País en Democracia, Soberanía y Paz Con Justicia Social.
- Movilización Nacional contra las bases norteamericanas el 9 de septiembre
- “Ser gobierno y ser poder”. Un nuevo contenido para la acción de organización y comunicación.
- Respaldar el llamado de la Gran Coalición Democrática formulado en su Encuentro Nacional de Organizaciones Sociales y Políticas del 17 de abril en Bogotá para preparar un paro cívico nacional.
- Recorrer el camino de un Encuentro Nacional Popular (ENP). Este camino tenía –y aún tiene en su II Fase– como pretensión, encontrar y construir caminos de reconstrucción social y acción común,
- Acompañar y participar en la Gran Minga indígena, popular y comunitaria en octubre próximo.
Los cambios vendrán al calor de la movilización popular, los colombianos y colombianas de bien debemos ponernos En Pie, contra la invasión gringa, la vendeta del patrimonio nacional y el plan desestabilizador del imperialismo en la Región.
viernes, 28 de agosto de 2009
COLOMBIA....AGENCIA DE LOS PUEBLOS EN PIE
Publicado por Rebelde en 12:43
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