Francisco Santos en Bruselas
ELN de Colombia
La política uribista y su proyecto de explotación y dominación ya nos tiene acostumbrados a una práctica que, de ser teatral, tendría un lugar asegurado en los anaqueles de las peores comedías mundiales. En esta ocasión la aparición en escena fue del vicepresidente Francisco Santos, pocos días después de que se rasgara las vestiduras esquivando una investigación por nexos con los paramilitares.
En el escenario de la Unión Europea en Bruselas, Francisco Santos toma la palabra para tratar de establecer los perfiles de la política internacional del gobierno. En principio, denuncia la carrera armamentista en América Latina y expresa su preocupación por la compra de armas realizadas por Venezuela y Brasil, así como por sus declaraciones en tal sentido.
Es evidente su cinismo y desvergüenza al no mencionar, en ese escenario, las dimensiones y los apoyos imperialistas de todos los recursos para el Plan Colombia, así como para el convenio de la instalación de siete bases militares estadounidenses en nuestro país.
Como si del Teatro del Absurdo se tratara, Francisco Santos expone los fundamentos de su preocupación sin advertir, que el proyecto político del que forma parte se ha convertido, en los últimos años, en la punta de lanza de la militarización en el continente.
Más curioso es, que ese discurso, se constituya en el fundamento para legitimar los supuestos “avances” para garantizar los Derechos Humanos que el gobierno de Uribe ha alcanzado.
La idea que busca entronizar Francisco Santos, en el imaginario europeo, es la aparente estabilidad, que el gobierno colombiano posee en función de la firma de un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea.
Otras tres observaciones expresa el vicepresidente Santos en Bruselas, como parte de la política uribista:
1. La negación del avance en el continente de un importante grupo de países que se apartan de la receta imperialista y cuyo impacto va más allá de ellos mismos, razón por la que el vicepresidente no puede encubrir la realidad en los estrechos marcos de su discurso.
2. El Vice presidentes va lanza en ristre contra los defensores de los Derechos Humanos y las organizaciones populares colombianas, a quienes cuestiona por que se oponen a la firma de los TLC y por primera vez un alto representante del uribismo, deja claro que dichos TLC son equivalentes a Globalización.
3. Por último, el señor Santos trata de legitimar en el escenario europeo, la política de Seguridad Democrática, mediante la cual se impone un Estado de Excepción, que lleva a cabo la criminalización de la lucha y protesta social y donde todo el que no comulgue con las políticas del régimen es acusado de terrorista o idiota útil del terrorismo.
Por fortuna, el esfuerzo de los luchadores del pueblo ha traspasado las fronteras y contra el cinismo gubernamental, está la denuncia permanente de un régimen que ha recurrido a la más brutal represión y uso de la guerra sucia para impedir que en Colombia impere la justicia social, la democracia y la soberanía
"El ELN, ha construido una estructurapolítico-militar que irradia todo el país con capacidad operativa,acompañando las expresiones de las luchas sociales, con un mandocentralizado, elegido democráticamente, con fundamento ideológico dedignificar la vida y la humanidad y con propuestas de transformacionesen favor de las mayorías.
(...) El ELN es una Fuerza Beligerante,que acoge el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho de La Haya;que ha planteando concertar una Solución política de paz y justiciasocial para superar el conflicto colombiano y desde la década delochenta del siglo pasado, ha insistido en llegar a acuerdos sobre lahumanización de la guerra para evitar la barbarie que adelanta elEstado colombiano y como insurgentes corregir errores cometidos.
ELN de Colombia
La política uribista y su proyecto de explotación y dominación ya nos tiene acostumbrados a una práctica que, de ser teatral, tendría un lugar asegurado en los anaqueles de las peores comedías mundiales. En esta ocasión la aparición en escena fue del vicepresidente Francisco Santos, pocos días después de que se rasgara las vestiduras esquivando una investigación por nexos con los paramilitares.
En el escenario de la Unión Europea en Bruselas, Francisco Santos toma la palabra para tratar de establecer los perfiles de la política internacional del gobierno. En principio, denuncia la carrera armamentista en América Latina y expresa su preocupación por la compra de armas realizadas por Venezuela y Brasil, así como por sus declaraciones en tal sentido.
Es evidente su cinismo y desvergüenza al no mencionar, en ese escenario, las dimensiones y los apoyos imperialistas de todos los recursos para el Plan Colombia, así como para el convenio de la instalación de siete bases militares estadounidenses en nuestro país.
Como si del Teatro del Absurdo se tratara, Francisco Santos expone los fundamentos de su preocupación sin advertir, que el proyecto político del que forma parte se ha convertido, en los últimos años, en la punta de lanza de la militarización en el continente.
Más curioso es, que ese discurso, se constituya en el fundamento para legitimar los supuestos “avances” para garantizar los Derechos Humanos que el gobierno de Uribe ha alcanzado.
La idea que busca entronizar Francisco Santos, en el imaginario europeo, es la aparente estabilidad, que el gobierno colombiano posee en función de la firma de un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea.
Otras tres observaciones expresa el vicepresidente Santos en Bruselas, como parte de la política uribista:
1. La negación del avance en el continente de un importante grupo de países que se apartan de la receta imperialista y cuyo impacto va más allá de ellos mismos, razón por la que el vicepresidente no puede encubrir la realidad en los estrechos marcos de su discurso.
2. El Vice presidentes va lanza en ristre contra los defensores de los Derechos Humanos y las organizaciones populares colombianas, a quienes cuestiona por que se oponen a la firma de los TLC y por primera vez un alto representante del uribismo, deja claro que dichos TLC son equivalentes a Globalización.
3. Por último, el señor Santos trata de legitimar en el escenario europeo, la política de Seguridad Democrática, mediante la cual se impone un Estado de Excepción, que lleva a cabo la criminalización de la lucha y protesta social y donde todo el que no comulgue con las políticas del régimen es acusado de terrorista o idiota útil del terrorismo.
Por fortuna, el esfuerzo de los luchadores del pueblo ha traspasado las fronteras y contra el cinismo gubernamental, está la denuncia permanente de un régimen que ha recurrido a la más brutal represión y uso de la guerra sucia para impedir que en Colombia impere la justicia social, la democracia y la soberanía
"El ELN, ha construido una estructurapolítico-militar que irradia todo el país con capacidad operativa,acompañando las expresiones de las luchas sociales, con un mandocentralizado, elegido democráticamente, con fundamento ideológico dedignificar la vida y la humanidad y con propuestas de transformacionesen favor de las mayorías.
(...) El ELN es una Fuerza Beligerante,que acoge el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho de La Haya;que ha planteando concertar una Solución política de paz y justiciasocial para superar el conflicto colombiano y desde la década delochenta del siglo pasado, ha insistido en llegar a acuerdos sobre lahumanización de la guerra para evitar la barbarie que adelanta elEstado colombiano y como insurgentes corregir errores cometidos.
"Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN)
¡De la Resistencia al Poder Popular!¡Siempre junto al Pueblo!
¡Ni un paso Atrás...Liberación o Muerte!
www.patrialibre.org
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